Seixalbo realiza este fin de semana su habitual viaje al corazón de su historia. Es la undécima edición de la Festa dos Foros, en la que se revive una celebración de 1859, cuanto tras veinte años de pleitos en Ourense, en la Audiencia de A Coruña y en Madrid, la Justicia les daba la razón y este núcleo del rural ourensano se convertía en el único lugar de Galicia en quedar exento de pagar el impuesto de los foros. «Foi un fito na loita veciñal», aseguran desde la asociación Agromadas, que ha recuperado esta tradición y también estableció desde el año 2009 los premios Freire Carril, en recuerdo del hombre que lideró a sus vecinos durante los veinte años de lucha para abolir las rentas forales que reclamaban el obispo de Ourense y el Cabildo Catedralicio.
El homenajeado este año será José Antonio Rivera Pereira, uno de los fundadores de la empresa Pretensados Xeixalbo, en lo que fueron los inicios también de la que luego se convirtió en zona industrial de Seixalbo. Posteriormente creó también Postes Xeixalvo. Desde la asociación Agromadas destacan de José Antonio que «sempre mostrou a súa predisposición a darlle traballo nas súas empresas a persoas do pobo». Consideran, por ello y por su colaboración siempre con todas las asociaciones de Seixalbo, que esta parroquia «ten unha débeda» con su figura. Entre las aportaciones que realizó se encuentra, por ejemplo, la compra en los inicios de la asociación cultural Agromadas (1987) de un órgano electrónico.
«Humildemente yo no creo que merezca nada esto, pero lo cierto es que me enorgullece porque yo amo a este pueblo, que es el mío y aquí me criaron mis abuelos», asegura el empresario ourensano.
La historia vital de José Antonio Rivera Pereira (Seixalbo, 1944) estuvo siempre vinculado a este núcleo. Se crio con sus abuelos maternos y vivió hasta su adolescencia en Seixalbo. Es algo que le dejó una gran impronta y provocó que durante toda su trayectoria estuviese muy vinculada al lugar donde dio sus primeros pasos: «Los recuerdos son todos muy positivos. Me emociono siempre que me encuentro con compañeros de aquella época. Cuando yo estaba en América, que fue como un parto porque estuve nueve meses, yo echaba de menos todo. Soy muy apegado a Seixalbo».
Ese cariño por la parroquia ourensana explica los gestos de este empresario con sus vecinos: «Yo le di trabajo a todo el que me lo pidió y se lo podía dar. Yo era un niño y tenía 22 años, mucha gente de la que trabajó allí era mayor y me había tenido en el colo de pequeño. Yo siempre les decía que ‘aquí soy otro persona’. Guardo muy buenos recuerdos de aquellos inicios».
Aunque ya no vive en el núcleo de Seixalbo, José Antonio Rivera ve con orgullo la evolución que ha tenido en las últimas décadas: «Hay más coches ahora aquí que antes carros de vacas. Siempre es agradable que haya evolucionado tanto. Está todo muy cuidado y espléndido»
El homenajeado siempre tuvo una gran admiración por su abuelo José Pereira Rodríguez, que fue alcalde de Seixalbo y en el año 1916 fue elegido regidor de Ourense. Es, por tanto, un año especial ya que se cumplen cien años de ese acontecimiento. Mañana se le vendrán a la memoria todos esos recuerdos en un acto en el que espera no emocionarse: «Me iba a dar mucha vergüenza». Su nombre pasa a formar parte de la selecta lista de los premios Freire Carril que nación con la intención de reconocer el trabajo desinteresado por el bien común y la cultura. Los premiados hasta ahora fueron: Maxi Cid (2009), Pablo Rodríguez «Oitabén» (2010), Xosé Lois González «Carrabouxo» (2011), Carme Avendaño (2012), Carlos Varela (2013), Adolfo Zon (2014) y Amigos da Terra (2015).